Historias de personas refugiadas y migrantes
Yeremi Meléndez
Migrante venezolano, 27 años
Gerente comercial de Librería Sur y editor en Perú
Los migrantes no tienen que ser una amenaza, si hay un proceso de integración puede que resulte beneficioso para todos, desde lo económico, lo social. De poder crear una cohesión social mucho más firme entre ciudadanos. Que hayamos crecido en un lugar diferente no hace que seamos tan diferentes. Los latinoamericanos cuando aprendamos eso, vamos a ser una potencia imparable, el día en que aprendamos a mezclarnos, a escucharnos, a compartir entre nosotros sin recelos, sin malicia.
Me llamo Yeremi Meléndez y tengo 27 años. Dejé Venezuela en el 2018. Yo quería ser librero y ser editor. Fui de librería en librería, hasta que llegué a Sur. Es un trabajo de orientación, de formación, de hacer que mucha gente se dé cuenta de muchas realidades que no se dan cuenta. Nos toca ser psicólogos, viene mucha gente mayor que está sola, jóvenes que no saben qué leer, padres que no saben qué darle a sus hijos para leer. Una librería es el lugar perfecto para una integración completa. Hacer feliz a la gente con un libro es algo que no tiene precio.
El sueño que me queda por cumplir es terminar de formar la editorial y, a través de los libros que se publican, crear más nexos entre las ideas peruanas y las venezolanas. Así como no hay fronteras ni nacionalidades en la literatura, así también debería ser la vida, así también deberíamos encararla.